sábado, 16 de abril de 2011

El Aborto en las Yeguas

Reproducimos un artículo publicado en la revista "Behavioural Ecology and Sociobiology", de un estudio dirigido por el profesor checo Ludek Bartos (asimismo también aparece en muchas webs de internet) sobre el aborto en las yeguas que son apareadas por sementales de lugares diferentes de donde ellas se encuentran. Habla del infanticidio, y el artículo nos parece muy interesante y lógicamente avalado por un científico relevante.

Tan sólo queremos hacer algunas consideraciones para que nuestros lectores mediten sobre las mismas.

Por un lado, hay que decir que en la mayoría de los haras de cría de caballos, lo mismo no se realiza actualmente de forma mayoritaria naturalmente, sino que las yeguas preñadas están normalmente separadas de los machos. Nos estamos refiriendo fundamentalmente a que en los lugares más avanzados no existe la manada, sino que hay separación por edades y sexo. Pero indudablemente existe, al igual que existe el destete natural sin separación de las yeguas-madres de sus crías

También hay que decir, que en la mayoría de las ocasiones, el caballo que cubre no es de la misma yeguada. Muy frecuentemente se lleva la yegua a donde se encuentra el semental o muchas veces a un centro donde se insemina. Pero se entiende que la reacción de la yegua es cuando ha sido apareada por monta natural, que normalmente se realiza con ayuda del hombre y que en algunas ocasiones implica un trauma para la yegua; dado que tiene un cierto componente de violación.

Asimismo, hay que meditar en lo que dice sobre que las yeguas preñadas tienen relaciones sexuales. A lo mismo, podríamos preguntarnos qué es exactamente relaciones sexuales, pues pueden existir las mismas sin haber copulación. La naturaleza nos puede sorprender cuando una yegua preñada copula con un macho, pues normalmente la preñez evita que las yeguas salgan en celo.

Las yeguas tienen una alta probabilidad de perder sus crías cuando son apareadas con caballos de otras manadas o establos diferentes al suyo.

Con frecuencia, los criadores de caballos llevan a las yeguas a otros establos aparearlas con caballos de pura sangre.

Pero científicos de la República Checa afirman que cuando éstas retornan a sus recintos habituales comienzan a tener relaciones sexuales con otros caballos de la manada para ocultar la paternidad del potro.

Cuando eso no es posible, las yeguas en muchos casos abortan la cría.

Este comportamiento sexual puede ser una respuesta evolutiva de los equinos para evitar el riesgo de infanticidio -que se observa en muchas especies- o cuando los machos matan a los potros en su lucha por dominar la manada.

Los científicos dicen que esto puede explicar el alto nivel de embarazos interrumpidos en caballos.

El estudio fue dirigido por Ludek Bartos, del Instituto para el Estudio Científico de los Animales de la República Checa, y fue publicado en la revista Behavioural Ecology and Sociobiology.

Según la investigación, una tercera parte de las yeguas que fueron apareadas con caballos de establos distintos al propio perdieron a sus crías.

"Ninguna de las que fueron apareadas con caballos del mismo establo abortaron", explicó Bartos.

Y las yeguas que fueron completamente separadas de los equinos de su establo y por lo tanto no encontraron formas de ocultar la paternidad de sus potros, tenían una mayor posibilidad de abortar.

Según los expertos, así "evitaban la pérdida de energía que implica producir crías que pueden ser objeto de infanticidio".

La idea de que caballos domesticados podían adoptar esa estrategia provino sobre el infanticidio en cebras.

Para evitar la endogamia en estos animales en cautiverio, muchos zoológicos introducen un ejemplar marcho en la manada. Pero el equipo del profesor Bartos encontró que esta práctica aumenta la probabilidad de que se pierda el embarazo.

Una investigación previa conducida por él mostró que la mayor parte de las crías fueron abortadas.

"Si se introducía un macho en la manada poco después de que la hembra fuera preñada, la probabilidad de que el potro sobreviviese era de menos de 5%", explicó. "La tasa de supervivencia aumentaba a 60% si el potro superaba el primer mes de nacido".

Bartos destacó que las cebras y los caballos domesticados tienen estrategias similares para abortar.

Para él, probablemente los caballos "toman la decisión" de terminar el embarazo.

El aborto inducido químicamente es un fenómeno bastante conocido en la zoología.

Se lo conocer como "efecto Bruce" y ha sido estudiado principalmente en roedores, en los que el olor de la orina de un macho lleva a que las hembras aborten.

Aunque el mecanismo que está detrás de esta alta tasa de abortos en equinos no se conoce con precisión, el profesor Bartos destacó que el estudio tiene un mensaje práctico para los criadores de caballos.

"La práctica de transportar a las yeguas para que se apareen con un caballo en otro establo y después retornarlas a su lugar habitual junto a ejemplares machos de su manada es inadecuada".

"Es muy posible que ésta sea una de las principales causas del alto porcentaje de interrupción de embarazos en caballos”.


Fuente: globalcaballos.com

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